Desde que ha comenzado el otoño, las precipitaciones han sido escasas y las temperaturas han sido más altas de lo esperado. Es evidente que España se encuentra en situación de alarma, como ya hemos hablado en otro apartado. Y este otoño no ha sido la excepción. Por ello, especialistas y ambientalistas aseguran la necesidad de replantear el saneamiento de las aguas subterráneas, de manera tal que pueda prevenirse una posible escasez de agua potable.

 

La realidad detrás de las aguas subterráneas

 

Lo cierto es que no todas las regiones del mundo cuentan con agua potable. De hecho, existe una crisis respecto del saneamiento de las aguas subterráneas, con cifras que vislumbran que la mitad de la población mundial no tiene acceso a servicios de saneamiento adecuados. Por ello es que la ONU ha decretado el Día Mundial del Saneamiento, una fecha que invita a concientizar sobre este tema y trabajar en alternativas que permitan una adecuada solución. El lema de esta campaña es “hacer visible lo invisible”, refiriéndose a esta problemática que, al no ser palpable a simple vista, muchas veces se ignora. 

La importancia de repensar el saneamiento de las aguas subterráneas

 

El cambio climático está provocando que las aguas superficiales de las que hoy se extrae el agua que bebemos y utilizamos, sea cada vez más limitada. Por lo que existe una necesidad urgente de buscar nuevas fuentes acuíferas. Por ejemplo, mediante el saneamiento de las aguas subterráneas. Y para lograr esto, se requiere de un gran sistema de purificación que convierta el agua en apta para el consumo humano. 

Otra de las razones por las que el saneamiento de las aguas subterráneas es importante, es porque los acuíferos resultan mejores que los embalses superficiales. Esto es porque sufren una evaporación menor de agua respecto de los clásicos embalses, razón que beneficiaría en caso de variación estacional

La otra acción que debería acompañar la mencionada en el anterior párrafo, es la reutilización del agua. Se estima que sería de gran ayuda usar el agua ya depurada, nuevamente para riegos, procesos industriales, recarga de acuíferos, etc. De hecho, esto ya ocurre en Barcelona, donde se realiza una reutilización del agua con el objetivo de evitar la intrusión salina. Esto es, se procesa el agua regenerada mediante un tratamiento avanzado que se produce en la “Eco Factoría” ubicada en Baix Llobregat, logrando que éstas actúen como barrera para la invasión salina y mejorando así la calidad del agua.

Repensar el cuidado de esta fuente principal para la vida es sumamente urgente. Y si el saneamiento de las aguas subterráneas es una opción, entonces habrá que trabajar en ello.