Existen muchas formas de verificar la potabilidad del agua. Lo que la hace apta para el consumo humano y no correr riesgos de salud por algún agente contaminante que pueda causar daños al organismo. Uno de los métodos más comunes de cómo saber si el agua es potable es observar su color, si se encuentra del todo transparente o si tiene alguna nube de polvo en la superficie o en caso contrario, precipitación en el fondo que son residuos de metales y químicos.
Es muy común hallar componentes como cloro, potasio o magnesio en el agua que vas a consumir, ya sea por el método con el que fue procesada o almacenada. El agua es el compuesto de pH neutro por excelencia el cual crea un balance perfecto entre ser un compuesto básico o ácido. Si se quiere obtener conocimientos sobre cómo saber si el agua es potable… en las siguientes líneas se explican los métodos más comunes.
Por qué examinar el agua que bebes
El solo hecho de ser agua y se pueda beber no significa que se deba consumir, si no se verifica con atención su nivel de pureza que la haga apta para el consumo e hidratación. Muchas veces vas a encontrar con pozos, charcos o recipientes al aire libre que contenga agua, la cual tiene procedencia dudosa como ser agua de lluvia la cual no es apta para beber dada a su alta acidez, o ser mezclada con muchos agentes contaminantes como tierra, basuras varias o micciones.
Es muy importante entender cómo saber que el agua es potable dado a que si se bebe agua contaminada por uno o más agentes contaminantes, se corre el riesgo de contraer enfermedades, bacterias e infecciones que podrían degenerar en algo mucho más grave. Por esto es de vital importancia examinar con detenimiento para determinar si el agua es potable y en caso de no serlo, tomar los pasos necesarios para purificarla lo más posible para el consumo humano.
Cuando examinar tu agua
A no ser que el agua que se tenga para consumo provenga de una empresa que se encargue de procesar y embotellarla, donde se puede estar seguro de que el agua que se consume está en condiciones óptimas para su consumo, se debe tener especial atención de la fuente ya sea desde las tuberías, el sistema de agua que proviene del exterior o el tanque se utiliza para almacenar el agua que proviene de la calle.
Hay múltiples indicios que indican cómo saber si el agua es potable para su consumo, o si se requiere algún tipo de filtración adicional que deseche los residuos contaminantes que quedaron de su procedencia.
Examina el olor del agua
El agua en su condición ideal no debe emitir ningún tipo de olor, siendo la existencia de este un indicativo claro de la contaminación del agua que se está examinando.
Es posible que aunque su apariencia sea clara y transparente e incluso esté desprovista de sabor, exista algún químico o compuesto que la esté contaminando sin rastros visibles salvo el aroma del agua a tomar. El olor es una buena señal de cómo saber si el agua es potable.
Examina el color del agua
Otro aspecto que evidencia la condición del agua es su color debido a que la mera existencia de algún color distinguible ya es señal de que algo está contaminando el agua.
Es muy posible que el agua que sale del grifo tenga un color amarillento lo cual es debido a la tierra que queda como residuo de los sedimentos en las tuberías, aunque no es un contaminante mortal no es buena idea consumir agua que tenga colores de cualquier tipo.
Es bien sabido que el agua que bebes en tu propia casa tiene un sabor característico o, en su defecto, la falta del mismo y en cualquier sitio al que va el agua sabe distinto.
No hay manera de beber un agua 100% purificada pero el sabor debe ser casi imperceptible para que sea apta para el consumo. Un agua que contenga un sabor fuerte ya es indicio de contaminación que se va a notar una vez se beba.
La mejor alternativa en contra el agua contaminada: Filtro de ósmosis inverso
Un sistema de ósmosis inversa elimina los sedimentos y el cloro del agua con un prefiltro antes de forzar el agua a través de una membrana semipermeable para eliminar los sólidos disueltos. Una vez que el agua sale de la membrana de ósmosis inversa, pasa a través de un postfiltro para pulir el agua potable antes de que ingrese a un grifo específico. Los sistemas de ósmosis inversa tienen varias etapas según la cantidad de prefiltros y postfiltros.
La ósmosis inversa elimina los contaminantes del agua sin filtrar o del agua de alimentación cuando la presión la fuerza a través de una membrana semipermeable. El agua fluye desde el lado más concentrado (más contaminantes) de la membrana de RO hacia el lado menos concentrado (menos contaminante) para proporcionar agua potable limpia. El agua dulce producida se llama permeado. El agua concentrada que queda se llama residuo o salmuera.
Una membrana semipermeable tiene poros pequeños que bloquean los contaminantes pero permiten que fluyan las moléculas de agua. En la ósmosis, el agua se vuelve más concentrada a medida que atraviesa la membrana para obtener el equilibrio en ambos lados.
Sin embargo, la ósmosis inversa bloquea la entrada de contaminantes al lado menos concentrado de la membrana. Un ejemplo sería… Cuando se aplica presión a un volumen de agua salada durante la ósmosis inversa, la sal se deja atrás y solo fluye agua limpia.