Los envases son una parte indispensable para el almacenamiento y transporte tanto del agua como de otros líquidos. En su gran mayoría los envases acostumbran a estar fabricados en plástico, especialmente el agua embotellada y el material más utilizado para ello es el tereftalato de polietileno, más conocido por sus siglas PET, el cual es altamente resistente a muchos agentes químicos, además de ser un aislante de los agentes externos.
Pero en el mercado también podemos encontrar otro tipo de formatos de envases para la conservación del agua, el aluminio es sin duda uno de ellos. Este tipo de envases son utilizados principalmente por excursionistas, ciclistas o aquellas personas que desean obtener un recipiente de mayor rigidez para el transporte de su agua. Debido a que el aluminio es un material bastante ligero, lo que permite su transporte sin gran esfuerzo, hace que estos envases sean una atractiva opción y que su uso esté aumentando considerablemente.
Además, este tipo de envase protege el agua de los rayos solares y evita que las partículas de plástico entren en contacto directo con el líquido. Pero aun así existe cierto número de detractores en el uso de los envases de aluminio, los cuales aseguran que dicho material puede provocar efectos perjudiciales para la salud, algunos tan importantes como trastornos mentales, de importante gravedad como puede ser el caso del Alzheimer. Sin embargo, aún no se ha podido identificar como una causa que provoque directamente dicha enfermedad.
Mediante un estudio realizado por la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) se comprobó que un alimento que esté en contacto directo con papel de aluminio o algún envase de aluminio puede verse alterado por el aporte de este tipo de material. Esto podría deberse a algunos aspectos como el calentamiento o la composición del alimento. Pero debido al recubrimiento de esmalte con el que es fabricado el interior de las botellas de aluminio se evita este tipo de problemas. Para impedir que el aluminio pueda reaccionar con líquidos ácidos los recipientes de aluminio anodizado están considerados como unos de los más seguros.
Otra de las ventajas que se le atribuyen a las botellas de aluminio es que son completamente reutilizables y esto evita la acumulación de recipientes plásticos que se amontonan y constituyen un grave problema para el ecosistema, provocando una contaminación con agentes nocivos que se presenta como uno de los grandes problemas de la actualidad.
Tan importante es el envase como el líquido que elegimos para hidratarnos, y sin duda una de las opciones más socorridas es sin duda el agua. Para poder rellenar nuestro envase de manera ilimitada con un agua de alta calidad no hace falta recurrir a la compra de agua embotellada. Una solución mucho más económica y respetuosa con el medio ambiente (como los envases de aluminio para líquidos) es un sistema de filtrado mediante ósmosis inversa.