Varios son los ayuntamientos a lo largo de todo el territorio nacional que han comprendido la importancia que tiene un suministro de agua que, además de ser de uso público, también cumpla con unas calidades óptimas para el consumo de sus habitantes.
Las fuentes públicas de agua por ósmosis inversa están cada vez más generalizadas y su uso se extiende en beneficio de los usuarios de la vía pública. Ya sea en parques o jardines o bien en espacios destinados a dicho suministro. La posibilidad de acceder a un suministro de agua que cubra las necesidades de la gente para hidratarse y refrescarse, así como para poder beber agua en el momento que lo deseen, hace que cada vez sean más las alcaldías que se decanten por la instalación de este tipo de fuentes de ósmosis inversa en sus calles.
La eficacia del tratamiento a partir de los filtros de ósmosis hace que el resultado del producto que llega hasta el consumidor sea de gran calidad y buen sabor, suministrando un agua que cumple con todos controles de sanidad necesarios para su uso público. Especialmente este tipo de instalaciones están recomendadas para aquellas poblaciones que carecen de un suministro de agua de arroyos, ríos, lagos, o aguas subterráneas, por lo que sus consistorios han encontrado en este tipo de sistemas un gran aliado para satisfacer las necesidades de la población generando un agua de gran calidad para el consumo humano.
Varios son los municipios de los principales archipiélagos de nuestro país que han optado por la instalación de fuentes de ósmosis inversa de uso público para satisfacer las necesidades de sus conciudadanos. La dificultad de algunas de estas regiones para acceder a un suministro continuo y de buena calidad ha provocado que este tipo de tecnología haya supuesto un revolucionario avance.
Debido a la aparición de nitratos en algunos controles realizados al agua de consumo público, algunas alcaldías han apostado por una solución a largo plazo y que no fuese solo puntual y selectiva, debido a que no serviría igual para toda la población. Por tanto, ayuntamientos y consistorios, que han observado que los colectivos que utilizan las fuentes de ósmosis inversa aplauden la decisión, han optado por sumarse a esta iniciativa dando, además, un servicio gratuito durante todos los días del año, ideal para aquellas familias que no pueden permitirse gastar dinero en la compra de garrafas de agua, facilitándoles así una alternativa en la adquisición de este bien fundamental.
A pesar de que el agua corriente tiene todas las garantías de salubridad exigidas por ley, no resulta un producto de calidad, pues contiene diversos tipos de partículas que provocan que el agua en muchas ocasiones, y dependiendo de las zonas, tenga un sabor y un olor cuando menos desagradables. Con el fin de garantizar un agua corriente de la máxima calidad, es recomendable la instalación de filtros de ósmosis inversa, una manera fácil y sencilla de obtener un producto sano y con todas las garantías.