Las recientes lluvias torrenciales caídas en algunos lugares del territorio español han dejado imágenes realmente espectaculares de fuertes riadas que han sido capaces de arrastrar todo lo que encontraban a su paso: coches, contenedores y otros elementos del mobiliario urbano se han visto engullidos y arrastrados por la corriente como si de insignificantes papeles se tratasen. Diversas son las comunidades autónomas que se han visto obligadas a activar sus planes de emergencia por inundaciones o fuertes riadas debido a la peligrosidad de las abundantes lluvias caídas en apenas unos minutos.
Barcelona vivió el pasado 17 de agosto una espectacular tormenta que descargó un importante chubasco en muy breve espacio de tiempo, el cual iba acompañado de un importante aparato eléctrico que descargó más de 40.000 rayos en todo el territorio catalán. Pero fue el miércoles 5 de septiembre, de madrugada, cuando una espectacular tromba de agua, que colapsó completamente la red de alcantarillado de la ciudad, sorprendió a la mayoría de los ciudadanos y provocó importantes inundaciones tanto en las calles, llegando a convertir alguna de ellas en verdaderos ríos urbanos, como anegando bajos y garajes, lo cual ha provocado importantes daños.
Cuatro días después, el 9 de septiembre, el municipio toledano de Cebolla sufrió una importante riada que arrastró decenas de coches y causó graves daños en la población tras superar la corriente de agua el metro de altura en algunos puntos de la localidad. Según informó la agencia EFE, la riada podría llegar a considerarse la más importante de los últimos años. Treinta y una provincias de doce comunidades autónomas han sido puestas en alerta por las preocupantes precipitaciones alertando a la población para tratar de evitar el mayor número de daños posibles.
Lo cierto es que las lluvias que aparecen tras el paso del verano suelen venir acompañadas de fuertes trombas de agua y riadas que acostumbran a causar graves daños en muchas localidades, especialmente en algunas de la costa, que ven cómo las repentinas e inesperadas corrientes de agua arrasan con todo a su paso. Este año, debido a las altas temperaturas registradas, las tormentas pueden suponer un grave riesgo, por lo que es recomendable permanecer atentos a las noticias e indicaciones emitidas, tanto por medios de comunicaciones como por las autoridades pertinentes de cada municipio.
A pesar de que nuestros ríos, embalses y pantanos están en unos niveles de almacenaje muy altos y por lo tanto la calidad del agua corriente se ve afectada de manera positiva, esta agua queda muy lejos de los estándares de calidad de las mejores aguas corrientes. Es por ello que es momento de pensar en alguna alternativa para poder consumir en nuestros hogares de una agua de alta calidad: la ósmosis inversa es sin duda una de las mejores opciones.