Muchas personas tienen dudas acerca de si el agua embotellada es mejor que la del grifo. Por ese motivo, en el artículo de hoy, vamos a ver algunas de las razones que han llevado a muchos a dejar de beber agua embotellada.
El plástico de las botellas
Una de las principales razones para dejar de beber agua embotellada es el propio plástico de las botellas.
Numerosos estudios han demostrado que el agua puede suponer un riesgo para la salud a largo plazo al entrar en contacto con determinados plásticos. Los plásticos pueden desprender algunas sustancias químicas perjudiciales, como los ftalatos, inhibidores de la testosterona y otras hormonas.
El 80% de las botellas de plástico están producidas con PET. A este polímero termoplástico se le añaden sustancias químicas, como los ftalatos. Además, estas sustancias también están presentes en los tapones y las líneas de envasado.
Por otro lado, tenemos las toxinas, como el famoso BPA. Esta sustancia es cancerígena y potencialmente peligrosa para la salud. Hay que destacar que muchas empresas están sustituyendo el BPA por BPS para anunciarse como “BPA Free”. Sin embargo, el BPS tiene prácticamente los mismos efectos perjudiciales que el BPA.
La procedencia del agua
El hecho de que el agua venga en una botella no es sinónimo de que proceda de un acuífero. Después de una revisión de 4 años a la industria del agua embotellada, la NRDC concluyó que más del 25% del agua embotellada en realidad es agua del grifo en una botella.
El medioambiente
Todos somos conscientes del gran problema que existe en el planeta a causa de los plásticos. El uso de agua embotellada solo empeora esta situación. Independientemente de que se reciclen, las botellas de plástico generan una enorme huella de CO2 en su producción, transporte y distribución.
¿Qué alternativa hay?
Si quieres dejar de utilizar botellas de plástico, una muy buena alternativa es instalar un filtro de osmosis inversa en casa. Si quieres más información al respecto, contacta con nosotros sin compromiso.