Actualmente, existen diferentes opciones que nos permiten escoger cómo beber agua en casa. Las medidas que elegiremos para tener agua potable en casa, se adaptarán a las posibilidades económicas o necesidades ecológicas de cada hogar.
Las opciones más populares y habituales para beber agua potable en casa son las siguientes:
Agua del grifo
El agua del grifo no es una opción accesible a todos. Depende totalmente de la ciudad o incluso la zona en la que vivas. Por ejemplo, el agua de las ciudades no suele tener buen sabor o incluso no es potable (como es el caso de Barcelona). Sin embargo, aquellas ciudades que están rodeadas de montañas o ríos, suelen tener más facilidad para contar con agua potable directamente desde el grifo (por ejemplo, Andorra).Si se tiene acceso a agua potable directamente desde el grifo es posiblemente la mejor opción para abastecerse; aunque hay personas a quienes no les gusta el sabor del agua y prefieren usar otros métodos, como el agua embotellada o un filtro doméstico.
Agua embotellada
Esta es la opción menos ecológica y quizás también la menos práctica. Para empezar, la compra de agua embotellada supone un esfuerzo físico y constantes viajes al supermercado. Además, emplear botellas de agua es equivalente a realizar un consumo de plástico innecesario, lo que genera una gran cantidad de residuos que muchas veces no se reciclan.Ciudades como Berlín, luchan con estos desechos de plástico implantando políticas que compensan a los ciudadanos que reciclen las botellas (tanto de plástico como de vidrio) con unas monedas. De esta forma, se motiva a los ciudadanos a que no se desperdicie el plástico utilizado.
Posiblemente, las ventajas principales de comprar agua embotellada sean que uno conoce el producto que compra y, por lo tanto tiene ciertas garantías como la calidad del agua y su sabor.
Filtro
El filtro es una opción verdaderamente cómoda, ya que se cuenta con simples herramientas que ofrecerán la posibilidad de acceder a agua potable en todo momento.Hay diferentes tipos de filtro, pero algunos de los más populares son aquellos que se adhieren directamente al grifo y filtran automáticamente el agua, ofreciendo la opción de usar ambos tipos de agua según la necesidad del momento. Este filtro es ideal para unidades familiares grandes.
Otro tipo de filtro muy popular es la jarra. Esta tiene adherido un sistema de filtración que transforma el agua del grifo en agua potable en muy poco tiempo. Las desventajas que tiene es que las jarras no suelen ser muy grandes así que si se quiere extraer unos litros de agua potable se tendrá que repetir el proceso varias veces, vertiendo el agua en otros recipientes. Este filtro es ideal para unidades familiares pequeñas.