Para comprender cómo afecta el agua dura a nuestra piel y cómo podemos ponerle remedio, es necesario conocer qué es el agua dura.
El agua dura contiene una alta concentración de compuestos minerales, como el calcio o las sales de magnesio, en una determinada cantidad de agua.
¿Cómo afecta el agua dura a nuestra piel?
Como hemos visto, esta agua contiene altas concentraciones de cal. El contacto prolongado con este tipo de agua puede desembocar en graves problemas en la piel. Lo que se ve incrementado en aquellas pieles más delicadas, o que ya padezcan problemas dermatológicos, como puede ser la dermatitis atópica.
Aunque el agua dura no produce directamente la dermatitis atópica, sí que puede iniciar un brote en pieles secas. Esto es un problema, ya que uno de los principales efectos que tiene la exposición continua al agua dura y la cal es la sequedad en la piel y la incapacidad de absorber humedad.
Este puede ser un aspecto mucho más importante para aquellas familias con bebés o niños pequeños. La piel de los pequeños es mucho más sensible y delicada que la de un adulto, por lo que sí están expuestos a un agua con una alta concentración de estos minerales, se incrementan hasta el 80 % las probabilidades de padecer una afección cutánea.
¿Cómo evitar la acción del agua dura en la piel?
La manera más sencilla de evitar la acción del agua dura en la piel de los nuestros es mediante la instalación de un descalcificador en nuestra vivienda. Aunque un descalcificador no cura los problemas en la piel, sí que ayuda en la prevención y evita los picores, descamación y enrojecimiento de la piel producida por la cal.
Al instalar un sistema de descalcificación en tu vivienda, evitarás que los poros de la piel se taponen. Además, ayudarás a que no se reseque y esté bien hidratada. Estos son aspectos fundamentales para tener una buena salud en la piel, el órgano más grande de nuestro cuerpo.