Al norte de Chile, se encuentra el desierto más árido del mundo, un desierto en el que el agua, siempre fue un problema. Por suerte en la actualidad, Antofagasta (capital de la minería de cobre), recibe agua desalinizada, junto a la mayoría de hogares de la zona, por lo que esto la hace la mayor urbe de Latinoamérica.
Debido a la importancia del agua en el desierto, sale la «Cachimba de agua», que es una especie de estación de servicio en la que en vez de salir combustible en las mangueras, sale el elemento con el cual trasiegan todos los días decenas y decenas de camiones, a puntos distantes como por ejemplo, el observatorio Paranal, minería, pueblos costeros o los pueblos de interior.
Teniendo en cuenta la falta crónica de agua, en una urbe de unos 40.000 habitantes aproximadamente, la mala calidad de donde proviene, y su alto contenido en arsénico, la urbe se vio obligada a obtener una planta desalinizadora en el año 2003, que fue la más grande de Latinoamérica para el consumo humano.
El agua de la planta, que produce unos 1000 litros/segundo gracias al sistema de ósmosis inversa, consta que es químicamente estable y segura para utilizar en cualquier tipo de utensilio de cocina.
A pesar de ser una gran solución, no es algo que solucione los problemas hídricos que hay alrededor del mundo. Además resulta bastante caro su mantenimiento comparado al tratamiento del agua del río que solían hacer, y todo esto sin tener en cuenta que también es necesaria una inmensa cantidad de energía para poner a punto toda la maquinaria. Pero por otra parte y como punto positivo, hay que decir que de cara al ecosistema, lo respeta bastante y en los 20 años que lleva la planta funcionando, no se ha visto ninguna clase de cambio drástico, por lo que, resulta beneficiosa para el medio ambiente.
Por casos como este y otros, se plantea seriamente el tema de las instalaciones de plantas desalinizadoras, tanto para zonas más privadas como para zonas con un fácil acceso, y a la larga, estos recursos, ayudarán a reducir considerablemente algunos de los efectos colaterales del cambio climático, intentando evitar así la desertificación entre muchas otras cosas.